un ala quien tuviera
la distancia es tan cruel
poder salir a buscarte
solo por llegarte a ver
andar por las calles quietas
esperando la casualidad
con la nariz en el aire
por si llega tu perfume
murmurando por la acera
como si hablara contigo
la sonrisa dibujada
y en los ojos esa luz
y mis pasos por tu barrio
nada mas
y esperar un día mas
para hacer la misma ronda
pero al menos, esperar
La casualidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario