una lágrima caía
como pidiendo perdón
por ceder ante el dolor
con semejante herejía
que un hombre no llora nunca
ni cuando llora escondido
cuando esta llorando a mares
sin mojarse las mejillas
ni cuando mira el fantasma
de su gran amor perdido
pasar cerca de puntillas
escapando del olvido
una lágrima no es nada
un sudor de pena, fría
y no es por la gota de agua
sino por la herejía
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