quiero morir algún día
muy limpio y anochecido
doblado por mis montañas
al costado del camino
que no juegue ni una hoja,
que el viento se vaya lejos
y que se aquieten los sauces
cuando me vaya durmiendo
que me saluden los grillos
que huela a tierra mojada
y que me empape el rocío
los brazos y las espaldas
quiero ese día estar solo
pegado a mis esperanzas
no quiero oír ni una voz
diciendo que no me vaya
que enmudezcan las campanas
gastadas por tantas huellas
cuando me encuentre despacio
con el calor de la tierra
Nélson A. Herrera - Hilda Herrera.
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