ando ciego, como un ciego por la vida
con el blanco baston articulado
golpeando de la acera, lado y lado
para no tropezar, en mi camino
sufriendo por el trágico destino
de perder a la vez, luz y quimeras
sumido en una noche sin fronteras
sin luna y sin estrellas, malherido
como el ciego, que vidente había nacido
y que añora, de la hermosa primavera
los colores, yo te añoro compañera
y lo haré , seguramente hasta mi muerte
No hay comentarios:
Publicar un comentario