todos los dias,
de todos los dias
tengo en el zapato
una piedra impía
de todos los que ando
un paso tras otro
sin cesar la noto,
me va torturando
se clava en mi carne
con la redundancia
de firme constancia
para incomodarme
yo que me pensaba
que me pasaría
al llegar el día
que pasara el tiempo
pero el tiempo pasa
y el dolor no cesa
y no hago otra cosa
(para mi sorpresa)
que mirar su casa
No hay comentarios:
Publicar un comentario