como el sediento caminante
del desierto seco
añora en llanto ese rumor distante
del agua el eco
asi mi mente se tortura
tratando de evocar esa ternura
de su voz tan amadaque el tiempo, la distancia y la amargura
ya van trastocando en olvidada
Porque no la guardé...
como guardaba
las voces de los niños que grababa
pensando en el futuro desolado
porqué no lo pensé, que equivocado
a veces el destino
te tuerce los caminos, desalmado
piedad que no conoce
no le apiada
Perderla por quererla tanto
no es la pena
la pena es una cosa descontada
lo duro y que me baña en llanto
es que de aquello que mas me enamoraba,
ese susurro, de dulzura y canto
en poco tiempo, no me quede nada
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