miércoles, 30 de marzo de 2022

Perdido

 Soy como ese perro distraído

que de tanto vagar

se había perdido


camina por las calles, aturdido

sin saber, si ha podido pasar

por este lugar desconocido


levanta la nariz, abre el oído

procura sin remedio recordar

ese largo camino recorrido


y sigue su periplo arrepentido

de no haber guardado en su mirar

los lugares en los que ha vivido


Y de pronto, ese perfume perseguido

le atropella el instinto, hasta estallar

en un cielo que le resulta conocido


Es muy bueno volver a lo querido

al hueco de tu cama, a tu hogar

a la dulce caricia sin olvido


Tal vez como el perro ese, perdido

haya podido mi alma derrotar

los negros nubarrones de su olvido





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