No se yo, de que me quejo
de los celos, la rabia o el despecho
que no ha sido la primera vez
que me hayan herido en el pecho
con el aliento perdido
como cuando se detiene el viento
silencio de rumor habido
que no se calla un momento
es tan difícil la suerte
de volar el horizonte
sin el sol todas las noches
y sin luna en los recuerdos
por ahora bebo arena
añorando las dulzuras
pero no tuerce mi brazo
ni la noche mas oscura

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