a veces la guitarra me pregunta...
y yo me hago bien el burro.
por la tangente me escurro
y no le digo una palabra
Debo estar como una cabra.
pero la vida sigue viaje
aunque deje el equipaje
en el banco del andén.
mas cuando has subido al tren,
entonces asombrado te percatas
que quieres las alpargatas,
las del saco que dejaste.-
(Después que los zapatos te quitaste,
y ahora que volvés a andar en patas
ya no te alcanza la plata
para eludir las espinas)
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