baja de una sierra parecida
caliente aliento de monte
y en el opuesto horizonte
la mar se encuentra tendida
al medio se va mi vida
surfeando los dos extremos
sin velas, brisas ni remos
a lo que el cielo decida
si la mesa esta servida
como lo que me apetece
hago lo que me parece
sin que nadie me lo impida
dejo la luz encendida
de noche, por si volviera
que no hay cosa mas fulera
que ser mal perro en la vida
y si la paso aburrida
la guitarra me echa un cable
y con un versito amable
al final queda dormida
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